Un grupo madres de alumnos del Colegio Público President Salvans de Tarrasa han denunciado la alarmante falta de integración de algunos niños que pretenden imponer sus costumbres al resto. Denuncian el trato de favor que reciben de los altos cargos del equipo docente. Aseguran que el árabe se ha impuesto como lengua en las horas de recreo y que algunos niños impiden que otros coman bocadillos si estos contienen jamón.
Han pasado algunos meses desde la primera denuncia que presentaron, e incluso ha habido un cambio de directora, pero, según confirman estas madres de alumnos, las cosas no han cambiado. “En circunstacias normales podría ser considerada como travesuras entre niños, pero no cuando se trata de un centro donde la integración es difícil, como prueba, la cuota de niños que hablan otros idiomas sobrepasa lo estipulado por la ley, que es de un 80 por ciento. En nuestro país no se fija un 20 por ciento como máximo de otros lenguajes dentro de las aulas, sino un 80 por ciento. De hecho en uno de estos cursos, el número de niños que hablan árabe es del 83,33 por ciento”, declara una de las madres.
También mencionan la existencia de un cartel escrito en árabe a las puertas del colegio. En el cual se defiende la integración del colectivo musulmán con el resto de padres, madres y alumnos. El cartel hace no cumple con la Ley de normalización Lingüística, por lo que tuvo que ser retirado por un agente del orden a requerimiento de una representante de los padres de alumnos.
Otra de las madres dijo que muchas de las circulares a los padres se escriben en catalán y en árabe, pese a la cantidad de niños castellano parlantes que estudian en el centro. Creen que la utilización del árabe en las circulares del colegio, y no el castellano, vulnera las leyes vigentes y la propia Constitución.
Todas ellas están buscando plazas en otros centros escolares ya que les resulta imposible a sus hijos estudiar en un ambiente de este tipo.
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